Al arrullo del agua. La presencia constante del agua en la comarca se convierte en un rasgo caracterizador de su medio natural. El rumor del agua se advierte por cualquier rincón jerteño, formando a veces espectaculares cascadas o breves chorreras. Los numerosos cursos de agua vivifican los campos vallenses y son la garantía para mantener la abundante vida natural de sus orillas.
Iniciaremos el sendero justo en la desembocadura de la Garganta de las Nogaleas en el río Jerte, en Navaconcejo. Comenzaremos a subir por un camino cementado paralelos a la garganta y a pocos metros nos separamos por una senda a la izquierda que nos acerca al mismo cauce. Sin posibilidad de pérdida por lo escarpado del terreno, la atrevida y exigente senda va remontando en continuos zigzag junto al torrente cruzando una carretera vecinal en su ascenso. En la parte alta, hay un salto de agua de los más espectaculares del Valle. Desde allí y tras otro breve ascenso, tomaremos ya el camino de bajada que nos llevará cómodamente al punto de inicio.
El esfuerzo que exige este sendero queda recompensado por las numerosas cascadas y rincones que nos muestran la fuerza escultora de las gargantas del Valle.