Iconografía Barranco

Valle del agua

El Jerte es el Valle del Agua, la unión entre valle y río es tal, que les lleva a compartir hasta el nombre. El río nace en la cabecera del Valle próximo al puerto de Tornavacas, un humilde origen para una auténtica fuerza de la naturaleza, sobre la que se sostiene la vida de esta comarca. Valle y río no se pueden entender sin la red de arroyos y gargantas que los alimentan, formando un sistema hídrico de sangre transparente que circula valle abajo buscando su camino entre imponentes murallas de roca. Esa lucha de milenios ha conformado una suerte de intrincados laberintos, donde se esconden un puñado de espacios geográficos singulares: Las Gargantas del Jerte, auténticos tesoros geológicos y medioambientales. Asomarse a este sendero de agua y roca, es hacerlo al mismo corazón e historia de este Valle a los pies de la Sierra de Gredos. Un viaje que nos conducirá a rincones donde la belleza natural se muestra en todo su esplendor.

Caminos del agua El Tomillar

Cabrero

El origen de este pueblo es dudoso, fundado en la Alta Edad Media y siendo su nombre más antiguo conocido "Las Casas del Cabrero". Estuvo en mano de los Árabes y durante la Reconquista pasó a manos de la corona de Castilla. En el siglo XIV el Rey Alfonso XI escribió del pueblo en su libro de monterías, en el que pone que había osos, jabalíes y un tipo de cabras salvajes. De mencionadas cabras da cuenta el escudo del municipio y un monumento, de un macho montés de bronce, colocado en el mirador del pueblo. Estuvo supeditado a Piornal durante muchos siglos, hasta que en 1791 los cabrereños, acudieron a los tribunales placentinos y reclamaron su independencia.

Durante la guerra de la Independencia, Cabrero suministró trigo, cebada y carne a las tropas españolas. Después de la guerra civil española (1936-1939), vivió en Cabrero uno de los maquis más afamados de Extremadura, conocido como tío Félix " el ligero".

El monumento más emblemático de la localidad es la iglesia de San Miguel Arcángel del s.XVIII, levantada sobre los restos de un templo del siglo XVI. Era, en los tiempos de dominación árabe, una mezquita. San Miguel Arcángel es el patrón del pueblo, se celebra el día 29 de septiembre. Se recuerda con nostalgia las "Vísperas", del día 28, cuando a primera hora de la mañana en casi todas las viviendas se mataba a la cabra llamada "machorra" (cabra joven que aún no ha sido cubierta por el macho), cuya carne era consumida los tres o cuatro días que duraba la fiesta.

Actualmente estas tradiciones se han perdido y la celebración, comienza hoy con la diana del tamborilero que recorre todas las calles del pueblo.

El lugar donde nos encontramos, La "Fuente el Tomillar", toma su nombre del paraje en el que se ubica. Recuperado el entorno en una actuación realizada en el 2014, podemos hoy disfrutar del entorno y sus vistas.

Garganta Marta

A 1,5 km de donde nos encontramos, siguiendo la pista asfaltada que nos lleva a Valdastillas, encontraremos este espectacular salto de agua de la Garganta Marta, con una pasarela para la visita y disfrute del espectáculo que nos ofrecen sus aguas, sobre todo en épocas de lluvias y deshielo.

Además, junto al salto de agua, encontraremos un molino de aceite, prueba del valor etnográfico que se esconde en mucho de los rincones de esta tierra.


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