Estamos en la cabecera del Valle del Jerte, en la falda de la Sierra de Tormantos. Tornavacas está marcada por su condición fronteriza, ya que era el primer pueblo que alcanzaban los rebaños de la Mesta provenientes de la meseta de Castilla. Fruto de su prosperidad fue el ennoblecimiento de sus casas, apreciable en los blasones nobiliarios y dinteles de granito, como en la que pernoctó el emperador Carlos V en 1556, camino de su retiro al Monasterio de Yuste. Iniciaremos la ruta por el camino cementado paralelo al río Jerte, parte del PR-CC 1 Ruta de Carlos V. Pasaremos por las ruinas de la Ermita de Sta. María hasta la parte alta del valle, a 1561 m tras 1O km y 800 m de desnivel. Es una dura subida, pero la pista es muy llevadera y se rueda fácilmente. Una vez arriba, las vistas del valle y de la zona de alta montaña de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, harán que olvidemos el esfuerzo del ascenso. En invierno es fácil encontrar nieve en la pista, incluso puede hacernos difícil o imposible realizar la ruta, infórmate antes de las condiciones de la ruta. La larga bajada, de 11 km y 850 m de desnivel, hará las delicias de los amantes del descenso. El primer tramo es rápido, por anchas pistas a tramos cementados. Al llegar al Collado de las Losas (Km 18.9) nos adentraremos en un sendero (atentos para no pasarlo) que discurre entre bosques de roble y castaño, zonas trialeras y técnicas que rematan un descenso que no te dejará indiferente. Para finalizar nuestro recorrido tendremos que remontar hasta Tornavacas, se trata de una cómoda pista que asciende poco a poco, junto al río Jerte, hasta el punto de inicio.
Placa de dirección: Indica la dirección a seguir y el número de la ruta o rutas, en el color indicativo del nivel de dificultad de cada una de ellas. Estas señales se pueden encontrar en postes verticales, en paredes o moviliario urbano.