La extracción del mineral wolframio (o tungsteno), conocido en la zona como wólfram, marcó una época y una forma de subsistir en la población de Tornavacas, con su explotación más severa durante la Segunda Guerra Mundial. Existen varias explotaciones de este tipo en toda la comarca, aunque actualmente lo que puede verse es casi exclusivamente los restos de las excavaciones.
Desde la zona alta del pueblo, junto a la Fte. de los Mártires, ascenderemos primero por pista y después por una estrecha senda hasta llegar a una derivación que no posibilita subir al mirador Monte de la Cruz (2,5km ida y vuelta). Desde el punto anterior, la senda cruza un pequeño arroyo y pasa cerca de una antigua prospección, hasta salir al GR 10 para subir al Puerto de Tornavacas. Allí, la ruta atraviesa la carretera y nos lleva a una antigua mina, la de Sta. Ana, donde se observan los restos del molino-machacadora y las viviendas de los encargados y escribiente.
De retorno al puerto, bajaremos por una senda paralela al arroyo Martidegundi, que tras cruzar la N 110, continúa por un camino cementado que cómodamente nos lleva al punto de partida y final del sendero.