La de Hoyos, es una pequeña garganta especialmente indicada para barranquistas noveles que quieran perfeccionar su técnica de instalación; con divertidos rápeles, toboganes y rincones sorprendentes, pues desde el exterior la apariencia es totalmente distinta a la realidad. Próximo al pueblo de Jerte, este lugar esconde muy bien sus secretos. El acceso es muy corto y existe posibilidad de combinación de coches.
Desde el pueblo de Jerte tomamos la pista hormigonada que sube junto a la oficina de turismo, obviando ramales a ambos lados. A pocos metros de las últimas casas del pueblo, pasamos una curva muy cerrada a izquierda y otra a derecha, allí existe un pequeño apartadero donde podremos dejar el coche. Para subir caminando, o para realizar combinación de coches, seguiremos subiendo por la misma pista hasta llegar a un cruce en el que tomamos la bifurcación a la derecha, una curva muy pronunciada y ascendente. A pocos metros tomamos otra pista a derecha que baja al cauce de la Garganta de Los Hoyos, cruzándola por un pequeño puente, por ahí entraremos al cauce.
Estas pistas son bastante concurridas por los agricultores, por favor no dejar el coche estorbando ni cortando accesos a fincas, si no hay sitio tendréis que bajar de nuevo al pueblo y subir caminando, recomendamos subir caminando desde un primer momento, poco más de kilómetro y medio hasta el inicio.
Retorno: Continuaremos por la Garganta hasta llegar a un vadeo a pocos metros, tomar la pista a la derecha y llegaremos al apartadero donde tenemos el coche.
Escapes: No hay escape evidente, pero es posible acceder a las fincas colindantes en casi cualquier punto del descenso a través de la vegetación.
Instalación:
Rápel con dos anclajes de doble argolla más anclaje auxiliar, doble anclaje en cabecera de pasamanos y desviadores, fraccionamientos y anclajes inferiores cuando es necesario, tanto para evitar roces, como para evitar el agua en época de crecidas. Todo con anclajes químicos.